viernes, 19 de octubre de 2012

El milagro islandés

En 2008, todo el sistema financiero de Islandia quebró, seguido por una grave crisis crediticia, el Gobierno tomó la decisión de nacionalizar a los tres principales bancos del país:  Kaupthing, Landsbanki y Glitnir  que representaban el 85% del sector (Recomiendo el documental Inside Job). El Gobierno islandés rechazó financiar el rescate de sus bancos y sólo protegió los ahorros de sus ciudadanos.

Esta situación puso a la economía de este pequeño país de 300.000 habitantes al límite. En 2009, el PIB caía un 7%, la inflación se disparaba al 12%, los tipos de interés por encima del 15%, la moneda se devaluó fuertemente... Ante esta coyuntura aumentó la presión popular y el primer ministro de Islandia, Geir Haarde, dimitió a principios de 2009. Más tarde, el ex primer ministro, se sentó en el banquillo por su pésima gestión ante el colapso del país.

Islandia acarreaba una deuda de sus bancos que superaba varias veces  su PIB, la situación de Islandia era mucha más crítica que la situación de España, sin embargo algo más de cuatro años después de haberse iniciado la crisis parece ver la luz…

Tras recibir dinero del FMI, 2.100 millones de dólares, el gobierno islandés optó por avalar los depósitos de los islandeses y reestructurar toda la deuda extranjera. Además de los fuertes recortes impuestos por la autoridad internacional, el país nórdico devaluó su moneda, lo que ayudó a amortiguar los efectos de la crisis impulsando las exportaciones.

Recientemente, la agencia de calificación Standard & Poor’s ha ratificado la nota de solvencia a largo plazo de Islandia, situada en ‘BBB-’, a un paso del ‘bono basura’ y al mismo nivel que la de España, aunque a diferencia de esta última, S&P otorga al ‘rating’ islandés una perspectiva “estable”.
S&P explicó que el ‘rating’ de Islandia se encuentra respaldado por una economía “próspera y flexible”, así como por la “capacidad institucional” del país de afrontar los problemas del sector financiero y crear un ambiente más favorable a la creación de empleo y un crecimiento económico sostenible.
La demanda doméstica islandesa, ha permitido mejorar significativamente la recaudación fiscal y reducir el déficit hasta el 5,4% del PIB frente al 10% registrado en el 2010, lo que podría llevar a Islandia a “alcanzar el equilibrio presupuestario en 2014″.
Por otro lado, según los datos difundidos por la oficina nacional de estadísticas, la tasa de desempleo ha bajado al 5% de la población activa en septiembre, un punto porcentual menos que hace un año. Con una población activa de 180.700 personas, sólo 9.000 islandeses en edad de trabajar están desempleados. El resto, 171.700 personas tienen empleo.
¿UN EJEMPLO PARA OTROS PAÍSES?
El éxito de Islandia hace inevitable que mucha gente se planteen si el modelo islandés podría aplicarse en otros países con problemas como Grecia, Portugal, Irlanda o España. La respuesta es NO por varias razones:
Ø Tamaño. Se trata de una economía pequeña (un país de 300.000 habitantes con un PIB de unos 8.500 millones de euros). Frente, por ejemplo, al PIB de Grecia que asciende a 240.000 millones de euros.

Ø Devaluación y tipos de interés. Por otra parte, posee una moneda propia (la corona) y podía desarrollar una política fiscal y monetaria con pleno poder. Sin embargo los países de la zona euro sólo pueden actuar en políticas fiscales no en monetarias al compartir moneda. Esa responsabilidad la tiene el Banco Central Europeo.

Ø Rescate. Este país recibió una ayuda externa del Fondo Monetario Internacional de 2.100 millones de dólares (1.595 millones de euros al cambio actual), una cifra mucho menor  a los dos rescates que va a recibir, por ejemplo, Grecia que en total suman unos 240.000 millones de euros.







No hay comentarios:

Publicar un comentario